Sustantivo masculino.
1-Perversión sexual del que encuentra placer en verse maltratado y humillado.
2-Disfrutar considerándose maltratado, disminuído, etc., en cualquier suceso o actividad.
Proviene del apellido del novelista austríaco Leopold von Sacher Masoch (1836-1895). Su serie de novelas El Legado de Caín estaba dedicada en un principio a tratar todos los grandes temas de la vida contemporánea: el amor, la propiedad, el Estado, la guerra, el trabajo y la muerte. La Venus de las Pieles (1870) era la quinta de una serie de obras sobre el amor -sólo pudo completar las del amor y la propiedad, del resto no quedan más que esbozos- y se convirtió al mismo tiempo en un escándalo y en un éxito en Francia por sus descripciones del tipo de apetencias y deseos que han inmortalizado el apellido de este autor: hacerse atar, azotar y humillar por una mujer corpulenta vestida con pieles, firmar un contrato como esclavo e incluso la incorporación de un tercer amante.
En sus novelas retrató a seres que gustaban de este tipo de prácticas sexuales. Su utilización para definir este tipo de comportamientos sexuales patológicos aparece por primera vez en Psicopatía sexual en 1886 de Kraft-Eving.
viernes, 26 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario